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El Aeropuerto de Ostrava-Leoš Janáček se encuentra en el noreste de la República Checa y es la puerta de entrada a la región de Moravia-Silesia. En comparación con los bulliciosos aeropuertos de las grandes ciudades, te sorprenderás con la tranquilidad y eficiencia de esta terminal. Además, su ubicación estratégica proporciona una excelente base para explorar los encantos de esta región checa.
A tu llegada, te encontrarás con varias opciones de alquiler de coches disponibles. Empresas como Hertz, Avis, Europcar y Sixt tienen mesas de servicio en la terminal del aeropuerto.
Otro dato importancia es que el volante y los controles del auto están dispuestos de manera distinta a los autos de Argentina; están en el lado derecho del auto y se conduce por el lado derecho de la calle.
El tipo de coche que alquiles dependerá del tipo de experiencia que busques. Si planeas una estancia urbana, considera un pequeño auto de ciudad. Si tienes la intención de hacer un viaje por carretera a través de la bella región de Moravia-Silesia, un SUV o un auto familiar podría ser la mejor opción. Recuerda pedir también un GPS para facilitar tu traslado a las diferentes ciudades.
Para una experiencia de viaje sin problemas, keep up-to-is importante conocer algunos detalles útiles. Puedes encontrar cajeros automáticos y casas de cambio en el aeropuerto para retirar Coronas Checas, la moneda local. Además, también hay WiFi gratuito disponible en toda la terminal.
El clima de la República Checa tiende a ser más frío que en Argentina, así que asegúrate de llevar ropa adecuada según la estación del año. Los inviernos pueden ser muy fríos y los veranos cálidos, pero a menudo lluviosos.
Una vez que hayas recogido tu coche de alquiler, estás listo para comenzar a explorar. Hay muchas ciudades y atracciones cerca que valen la pena visitar.
Ostrava es la tercera ciudad más grande de la República Checa y ofrece una vibrante escena cultural y muchos sitios históricos. También puedes dirigirte a las montañas de Beskydy, donde encontrarás numerosos senderos de senderismo y bellos paisajes naturales.
Y no olvides probar el tradicional gulash checo o los dumplings frutales, están adeliciosos y son completamente diferentes a las empanadas argentinas.